El Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño realiza periódicamente el cuidado de la Ceiba Speciosa, popularmente conocida como el árbol “palo borracho”, que se encuentran distribuidos en los parques de la Ciudad.
“Los árboles contribuyen a mejorar la calidad del aire y a reducir la contaminación, por eso los cuidamos. En la Ciudad contamos con diversas especies y una de ellas es el Palo Borracho, un árbol muy noble pero que al mismo tiempo no es considerado apto para la plantación en vereda. Durante la obra de Metrobús 9 de Julio tuvimos que trasplantar 173 de estos ejemplares que fueron reubicados de manera satisfactoria en distintas plazas y parques”, explicó Eduardo Macchiavelli, Ministro de la cartera.
Se trata de una especie del género Ceiba nativa de la selva tropical y subtropical de Sudamérica. Existen dos tipos: el chaqueño de flores rosadas que es el más utilizado, y el jujeño de flores blancas que es el más “panzón” que le sirve para almacenar agua en tiempos de sequía.
Son de hoja caduca y suelen medir entre 10 y 20 metros de altura. Una de sus características es que tienen una floración muy prolongada -comienza en el verano y finaliza en otoño- y además, son árboles muy rústicos que requieren poco mantenimiento.
Se los puede encontrar en varias plazas y parques porteños, por ejemplo, Parque Indoamericano, Parque las Heras, Parque Avellaneda, Plaza Sicilia y San Martín, entre otros.