A propuesta de la Jefatura de Gobierno, se aprobó otorgar a privados la instalación de lugares de recreación o servicios en predios de lo que está siendo reconvertido en Ecoparque. Deberá ser tratado en Audiencia Pública antes de su sanción.
Por iniciativa oficial y con despacho conjunto de las comisiones legislativas de Protección del Espacio Público y de Presupuesto, los diputados porteños aprobaron, en primera lectura, una ley que autoriza la concesión a privados de espacios públicos en el Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires, situado en el barrio de Palermo que está siendo reconvertido en Ecoparque.
Ahora, este proyecto de ley impulsado por la Jefatura de Gobierno deberá discutirse en Audiencia Pública antes de volver a ser debatido y votado en sesión ordinaria para su sanción definitiva. Obtuvo la primera aprobación por 42 votos positivos de las bancadas Vamos Juntos, Evolución, Socialista y GEN, contra 15 votos negativos de Unidad Ciudadana, Bloque Peronista, FIT y AyL.
Se trata del visto bueno al uso y explotación (por 10, 15 o 20 años, según los casos) de edificios y terrenos que quedarán en desuso por la liberación o traslado de animales cautivos y de nuevos espacios cubiertos o al aire libre ubicados dentro del predio del Jardín Zoológico “Eduardo Ladislao Holmberg”, para destinarlos a actividades educativas, recreativas y de servicios, de acuerdo a lo que estipula el texto que se votó este jueves.
Sobre una superficie total de casi 17 manzanas o hectáreas (167,5 mil metros cuadrados) delimitada por las avenidas Las Heras, Santa Fe, Sarmiento, Del Libertador y República de la India, se concesionará en total el equivalente a casi 4 manzanas (33.050 metros cuadrados de espacios que quedarán ociosos más los nuevos espacios a disponerse).
Como dicen los considerandos del proyecto oficial, reiterado en los dictámenes de comisiones legislativas, la ley en tratamiento “tiene por objeto dotar de las herramientas necesarias para continuar con la progresiva transformación del referido Jardín Zoológico dispuesta por la Ley N° 5.752 permitiendo financiar, a través de la participación privada, las inversiones y erogaciones necesarias para garantizar los estándares de bienestar animal, los programas de conservación y los proyectos educativos y de investigación”.
“La sustentabilidad económica del predio es un requisito ineludible para garantizar el cumplimiento de los objetivos que establece la Ley N° 5.752 y la vinculación eficiente con el sector privado, las universidades y las Organizaciones No Gubernamentales es una forma estratégica de lograrlo permitiendo al Estado hacer un uso más eficiente de los recursos”, insisten los fundamentos del proyecto.
En una primera etapa, durante 2018, se pondrá en marcha el proceso de privatización de los siguientes espacios (entre paréntesis se consigna la cantidad de metros cuadrados): por 20 años, la Casa de los Osos (6.500) y la Condorera (2.100). Por 15 años, la Confitería El Águila (1.100), Leonera – Fosa de los Leones (1.600), Pabellón de los Loros (750), Pabellón de las Fieras (2.700), Acuario – Caballerizas (3.500) y Reptilario (400). Por hasta 10 años, la Casita Bagley (400).
En una segunda etapa, a partir de 2020, se prevén concesionar por 20 años los Templos Hindúes De los Elefantes (2.800) y De los Cebúes (2.700). Por 10 años, el Pabellón Ruso (1.200), la Casa de las Jirafas (500), Chalet de Ciervos – Bisontes (400) Chalet de Rinocerontes (500).
A partir del 2022, comenzará la última etapa de concesiones. Por 15 años, el Antiguo Monario Azul (900) y el Pabellón de los Camellos (500). Por 10 años la Casa de los Ciervos – Tapires (400), la Choza ex Congoleña (400), instalaciones de la Administración (2.500) y el Museo de Arte Infantil o ex Casa de Pumas y Víboras (1.200).
Todos estos predios o instalaciones suman una superficie de 33.050 metros cuadrados a lo que deberán agregarse otras áreas aún no ponderadas en metros cuadrados que serán los “nuevos espacios cubiertos o descubiertos” que podrán ser concesionados. Lo aprobado dice que “los nuevos espacios a ser concesionados no podrán superar el 3% de la superficie edificada total del predio” y “deberán ser lindantes a los predios” antes enumerados y que figuran en el Anexo I de la ley.
También se estipuló que, como máximo, se podrán otorgar hasta tres predios para la explotación a un mismo concesionario.
El artículo tercero de la norma aprobada en primera instancia determina que “en virtud del proceso de transformación progresiva del Jardín Zoológico” el Gobierno de la Ciudad “deberá garantizar que previo a la concesión de los edificios objeto de la presente ley, se deriven, liberen y/o trasladen los ejemplares de la colección faunística que pudiesen estar alojados en los mismos”.
En cuanto a los pliegos de bases y condiciones, deberán adecuarse a lo dispuesto por la Ley N° 5752 (de creación del Ecoparque) y las actividades que se realicen en los espacios concesionados “tendrán por objeto propuestas educativas, recreativas y de concientización en materia de conservación y preservación del ambiente, servicios y propuestas complementarias que mejoren la experiencia del visitante y, en general, todas aquellas que permitan posicionar al predio como paseo familiar”.
Se estipula que el Ejecutivo deberá “garantizar la intervención de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos y/o de los organismos competentes en materia de preservación y restauración del patrimonio histórico y cultural”. De la misma manera que el Gobierno debe “arbitrar los medios necesarios para la preservación y restauración de los bienes con valor patrimonial, histórico y/o cultural”. También se preservará el material bibliográfico existente en la biblioteca del actual Zoo.
El predio actual, de 167.522 metros cuadrados, se encuentra integrado por diversos edificios, obras de arte y árboles notables, cuyo conjunto edilicio, paisajístico, ambiental, artístico y ornamental fue declarado Monumento Histórico Nacional (Decreto del PEN N° 437/97) con esculturas de artistas notables como Emilio Canovas, Emilio Sarguinet y Lola Mora.
Las mejoras, el uso y explotación que se efectúen en el predio del Jardín Zoológico deberán adecuarse a los protocolos e informes técnicos que realice el equipo técnico veterinario de la Unidad de Proyectos Especiales (UPE) “Ecoparque Interactivo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” para resguardar el bienestar animal de los ejemplares que se alojen en el predio.
Las sumas que se recauden por estas privatizaciones de la explotación y uso de espacios se destinarán íntegramente al financiamiento de las transformaciones del actual Zoo en Ecoparque.
En el debate hizo de miembro informante el diputado Maximiliano Sahonero y defendió la iniciativa oficial Guillermo González Heredia (Vamos Juntos); también intervinieron Lorena Pokoik (Unidad Ciudadana), Marcelo Depierro y Marcelo Guouman (Evolución), Myriam Bregman (PTS-FIT), Gabriel Solano (FIT), Silvia Gottero y María Rosa Muiños (Bloque Peronista) y Sergio Abrevaya (GEN).
Las principales críticas de la oposición referían a la privatización de espacios que son públicos y al costo que tendrá para los visitantes el acceso a servicios o actividades recreativas y educativas. Desde el oficialismo se indicó que además de concesiones para particulares las habrá para ONGs y universidades y se aclaró que la ley de creación del Ecoparque ya prevé el acceso gratuito de escolares y de niños a todas las actividades para su formación o recreación, en caso de que fueran aranceladas.