Guitarras, fotos, autos, motos y una lancha: el hijo de Pappo prepara el museo.
Luciano Napolitano, hijo del músico Norberto “Pappo” Napolitano, presentó el primer boceto de lo que será la Muestra Itinerante de Pappo en un stand de la Muestra de la Música que se celebró a principios de noviembre en La Rural.
Si bien no hay lugar ni fecha confirmados, tanto Napolitano como su mánager, Javier Dallasta, quién también trabaja en la curaduría del futuro museo, se mostraron optimistas en poder inaugurar la muestra en los primeros meses de 2019 en el barrio La Paternal como sede principal y a la espera de poder también llevar esta muestra a otras ciudades.
En la iniciativa presentada en La Rural se exhibieron algunas de las pertenencias personales del músico como su guitarra Kramer Baretta II blanca; su agenda telefónica con los números de B. B. King y de John Lee Hooker, entre otros; y la Harley Davidson Sportster 1200 negra con la que falleció en un accidente en 2005.
“La idea surgió hace varios años, cuando quedaron en mis manos los objetos que pertenecieron a mi viejo y decidí que antes de tenerlos guardados y los agarre la humedad, era mejor que la gente pudiera apreciarlos», declaró Luciano Napolitano a la revista Rolling Stone.
“Hace un año que estamos dando vuelta con esto para poder llevarlo por todo el país», dice Dallasta. “Tenemos un montón de cosas: equipos, consolas, vehículos, instrumentos y más de 4.000 fotos. Pero no es cuestión de colgar imágenes y poner un par de cosas, sino de darle una ambientación para que el público se sorprenda. Hasta ahora no hay una muestra desde el rock and roll para reivindicar el rock nacional”.
Otros de los objetos del Carpo que se exhibirán son los cabezales Rivera que usaba en la época de Riff, el amplificador Marshall que usaba con Pappo´s Blues, la afeitadora, manuscritos con letras de canciones, el micro Scania 112 que manejaba en las giras, su campera de cuero con cierres, la consola Tascam en la que grababa, el bookazine de Pappo publicado por Rolling Stone en 2015 y la Chevy SS negra destartalada que compró “en repudio a los Fiat Uno que por las noches corrían picadas en la avenida Juan B. Justo”.
“No es la Chevy con la que corrió ni la Malibú 230 que usamos toda la familia”, aclara Luciano. “Este es un auto que trajimos de Rosario con la idea de prepararlo para correr, pero en un momento abandonó el proyecto y después que falleció decidí terminarlo para cumplir con lo que él quería: romperle el culo a los Fiat Uno que corrían picadas”.
“Para exhibir sólo los vehículos necesitamos 500 metros cuadrados”, dice Dallasta. “La idea es adaptarlo al espacio que tengamos”. Junto a la Chevy estará también la lancha y el Chevrolet Astra que manejó hasta los últimos días.
Además, habrá un espacio dedicado a su música en el que se podrá recorrer toda la discografía y escuchar los demos con canciones inéditas que registró en un pequeño grabador de periodista. “Algunos temas los voy a dejar así como están, con el sonido de la televisión o los ladridos del perro de fondo”, dice Luciano, que también planea grabar esos temas con amigos como Gustavo “Chizzo” Nápoli, Andrés Calamaro, Alejandro Medina y donar las regalías al Hospital de Niños Garrahan. “Mi viejo era una persona común y corriente, pero estaba tocado con la varita mágica para hacer música y compartirla con la gente.”
Mientras analizan propuestas para llevar la muestra itinerante a distintas ciudades, avanzan en paralelo las conversaciones para contar con un lugar fijo en La Paternal en el que se puedan exhibir las pertenencias. “Quiero que esto sea algo popular y familiar, que el que no tenga un mango pueda entrar igual y que el que sea millonario no pueda comprar nada”, cierra Luciano.