El objetivo de la campaña anual es concientizar sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno, así como disuadir el consumo en cualquiera de sus formas.
Bajo el lema que la Organización Mundial de la Salud -OMS- eligió para este año “El tabaco y la salud pulmonar”, se llevó a cabo en el Salón Ciudad de Montevideo la jornada del Día Mundial sin Tabaco en conjunto con el Programa de Prevención y Control del Tabaquismo del Ministerio de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
En sus palabras de bienvenida, el diputado y Presidente de la Comisión de Salud, José Luis Acevedo (Vamos Juntos), aseguró: “Esta es una lucha que venimos llevando adelante durante años, hubo mejoras significativas en el tema y continuamos apuntando a tener una sociedad más sana. Deseo que esta ola en contra del tabaco tome cada vez más fuerza”.
El 31 de mayo de cada año, la Organización Mundial de la Salud -OMS- y sus asociados celebran el Día Mundial Sin Tabaco. La campaña anual es una oportunidad para concienciar sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno, y para disuadir del consumo de tabaco en cualquiera de sus formas.
La iniciativa apunta a concienciar sobre las consecuencias negativas para la salud pulmonar de las personas que tiene el tabaco, que van desde el cáncer hasta enfermedades respiratorias crónicas, y el papel fundamental que desempeñan los pulmones para la salud y el bienestar de todas las personas. También sirve como un llamamiento a la acción, ya que en ella se aboga por políticas eficaces para reducir el consumo de tabaco y se implica a las partes interesadas de múltiples sectores en las actividades de control del tabaco.
Según la OMS, la medida más eficaz para mejorar la salud pulmonar es reducir el consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno. Sin embargo, en algunos países, el conocimiento entre amplios sectores del público en general y, en particular, entre los fumadores sobre las consecuencias del tabaquismo y de la exposición al humo de tabaco ajeno para la salud pulmonar de las personas es escaso. A pesar de las sólidas pruebas de los daños del tabaco para la salud pulmonar, el potencial del control del tabaco para mejorar la salud pulmonar sigue siendo subestimado.