Se trata de un sujeto de 23 años quien a través de la red social Instagram, hacía contacto con chicas menores de 13 años con el objetivo de establecer encuentros sexuales. Fue detenido tras una investigación del Departamento Cibercrimen de la fuerza policial de la Ciudad.
El mes pasado una adolescente de 13 años le contó a su madre que un adulto, la contactaba a través de la red social Instagram, entablaba charlas eróticas con ella y la presionaba para que le envíe fotos desnuda. Además, el groomer (acosador que contacta a sus víctimas a través de las redes sociales) la instigó para concretar un encuentro en las inmediaciones de la avenida Corrientes y la calle Malabia en el Barrio de Villa Crespo en nuestra Comuna 15.
Tras ello, la víctima junto a su progenitora, se hicieron presentes en una Comisaría donde dejaron asentada la denuncia.
Rápidamente la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a cargo de la Dr. Daniela Dupuy junto al Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, tomaron intervención en el caso y a raíz de una serie de investigaciones se logró rastrear al autor y a sus numerosas víctimas.
Con todos los datos recabados, el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N° 19 a cargo del Dr. Aostri, libró una orden de allanamiento en la morada del acosador, ubicada en Villa Urquiza, la cual fue ejecutada por la Sección Ciberdelitos contra la Infancia, Niñez y Adolescencia, del Departamento Cibercrimen de la Policía de la Ciudad.
El imputado vivía en la casa de uno de sus abuelos, el cual se encontraba en el exterior. A ese lugar se apersonó el Cuerpo de Investigaciones Judiciales que efectuó una búsqueda rápida de material comprometedor logrando un resultado positivo, como así también, se corroboró que el sujeto había tenido conductas “groomer” con otras niñas de menos de 13 años.
Con las pruebas de los hechos, la fiscal Dupuy solicitó la prisión preventiva, la cual fue otorgada inmediatamente. El acosador, se encuentra privado de su libertad a la espera de que el caso sea elevado a juicio oral. Las condenas por este delito alcanzan entre los seis meses y los cuatro años de cárcel.