La Justicia porteña avaló el estudio de impacto ambiental y se podrá inaugurar el BA Arena en el barrio de Villa Crespo, en nuestra Comuna 15.
El Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 3 de la Ciudad declaró abstracta la medida cautelar que restringía la inauguración del estadio Buenos Aires Arena, ubicado en el barrio de Villa Crespo. El pedido de clausurar el predio había sido de grupos de vecinos de Villa Crespo, quienes aseguran que el microestadio no cumple con la normativa porteña: se había habilitado para eventos deportivos, aunque ya hay en cartelera recitales de música como Norah Jones y Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina.
El estadio BA Arena, situado en la manzana de las calles Humboldt, Corrientes, Muñecas y Dorrego, tendrá una capacidad para 16 mil personas y se levanta en terrenos cedidos al club Atlanta, que a su vez cedió la construcción y explotación del autodenominado ‘microestadio’ al diario La Nación y la empresa internacional AEG Worldwide.
“Reclamamos que se disminuya el tiempo de concesión de 40 a 20 años, y que se realicen sólo espectáculos deportivos, como era el espíritu de la ley original”, explicó a algunos medios de prensa Gustavo Perrone, integrante de Vecinos Autoconvocados.
Esta resolución se da luego del informe presentado por la Agencia de Protección Ambiental (APrA), órgano que depende del Gobierno de la Ciudad, quien otorgó un nuevo certificado de Aptitud Ambiental en favor de este emprendimiento, luego de haber recibido todos los estudios técnicos presentados por la empresa y con posterioridad a la celebración de la correspondiente audiencia pública del 15 de agosto pasado.
Ingrid de Jong, antropóloga e investigadora del Conicet, advirtió a los mismos medios de prensa sobre las consecuencias a futuro en el estadio. “Esto es prácticamente como una venta sin impuestos. Dentro de 40 años vamos a ser muy viejitos o no vamos a estar. Ni la comunidad, ni el Estado de Buenos Aires, que somos todos nosotros, se está beneficiando con nada”, indica la antropóloga. Y añade: “Hay muchas cuestiones oscuras de las que no ha habido explicaciones”.
En cuanto a los vecinos que no quieren encarar la instancia judicial por temor a que sus propiedades sean embargadas, Ingrid de Jong dice que “si uno sale perdiendo, puede terminar pagando el lucro cesante del empresario, y la diferencia entre el capitalito que uno pueda tener con su propia vivienda y el lucro cesante de este estadio es abismal”.
A su vez, el legislador Santiago Roberto (Bloque Peronista) presentó un pedido en la Legislatura para que el Gobierno de la Ciudad informe “si se tomaron medidas para garantizar que no sean afectados los derechos de usuarios y consumidores”. El legislador además hizo una presentación ante en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 3, en la que señala que “resultaría razonable establecer la obligación de informar a los adquirentes de los tickets que el estadio no cuenta con autorización para funcionar”.