“Vecinos reportan temblores, trepidaciones y vibraciones” durante los recitales en el estadio de La Nación. La agrupación No al Megaestadio Arena en Villa Crespo sigue con manifestaciones de repudio y busca visibilizar cómo afecta sus vidas cotidianas.
El líquido de un vaso se mueve. El cuadro se balancea en la pared. La araña baila colgada del techo. Hasta el tender, cargado de ropa para secarse, ‘camina’ por la casa. Así se ve en los videos con los que vecinos y vecinas de Villa Crespo registran las vibraciones que producen los recitales del estadio Movistar Arena en sus viviendas.
El megaestadio construido en la calle Humboldt 450, con capacidad para 15.000, se ha transformado en el lugar de moda para casi todos los recitales que se brindan en la Ciudad de Buenos Aires. Un grupo de vecinos se opuso siempre a su construcción, pero los argumentos no alcanzaron para frenar el avance de la misma.
Estos vecinos se mantienen activos ahora y promueven la información de los efectos negativos que provocan los recitales en sus viviendas.
“¡El tender q camina! Parece un chiste, pero no lo es. Video es de un vecino de Padilla al 600. Le sucede en todos los días de recital en el Movistar Arena del diario La Nación. ¿Cuándo el Gobierno de la Ciudad y Horacio Rodríguez Larreta harán algo al respecto?”, se preguntan desde la agrupación No al Megaestadio Arena en Villa Crespo.
A través de sus redes sociales, vienen difundiendo los efectos concretos que los recitales frecuentes implican en sus vidas cotidianas. “Recibimos este video que una vecina de frente al Movistar Arena tomó durante el recital de Shawn Mendes. Se ve claramente cómo se mueve el cuadro colgado en la pared. ¿Quién se hace cargo de lo que los sucesivos recitales provoquen en los edificios del barrio?”.
Registrar estos efectos y difundirlos es una de las herramientas por las que optó la agrupación vecinal para seguir manifestando su repudio a la realización de grandes recitales en el estadio contra el que batallaron, en defensa de su barrio.