Desde siempre, las tareas escolares han sido un gran tema en los hogares. Hoy, más que nunca, vemos chicos desmotivados, que se frustran y reniegan de los deberes. Y si bien es verdad que todo lo relacionado con las estrategias pedagógicas corren por cuenta de la escuela y los docentes, los padres podemos ser magníficos influencers y ayudar a nuestros hijos a aprender y a desarrollar habilidades socio-emocionales que les permitan tener una vida más satisfactoria.
No reemplazamos a los docentes, simplemente, si así lo deseamos y podemos, acompañamos a nuestros hijos en la maravillosa aventura de aprender.
ALGUNOS CONSEJOS PARA ACOMPAÑAR Y AYUDAR A NUESTROS HIJOS
- Enséñele a su hijo a ser organizado
Cuando los niños son organizados, pueden concentrarse rápidamente en lo que tienen que hacer en vez de perder tiempo buscando cosas y distrayéndose. El tener que organizarse y planificar los ayuda a desarrollar otras habilidades importantes como el tomar decisiones o resolver problemas, entre otras. Por otro lado, permitiles comenzar por lo más sencillo, lo que más les gusta o menos les cuesta.
De esta manera, comenzarán más abiertos y dispuestos a avanzar.
- Asista al día de «Regreso a clases» (Back-to-School) y a las reuniones con los maestros
A los niños les va mejor en la escuela cuando los padres están involucrados en sus vidas académicas. Asistir al día de «Regreso a clases« al comienzo del año escolar es la mejor manera de conocer a los maestros de su hijo y saber lo que ellos esperan de él.
- Involúcrese y trate de establecer una comunicación positiva, de confianza y ayuda
La actitud de los padres es crucial ya que va a influenciar cómo se sienten los chicos acerca de ellos mismos- especialmente cuando son más chicos. Si cometen un error, entendamos que el error es de ellos, no nuestro. Resistamos la tentación de corregirlo sólo para que entregue algo bien.
Una cosa es explicarles para que lo entiendan, pero otra es corregirlo para “no quedar mal”. Cuando los padres ayudan a sus hijos a confiar en ellos, valoran sus logros aunque sean pequeños y muestran su amor, aun cuando cometen errores, los chicos van a aprender a aceptarse y van a encaminarse a desarrollar la auto confianza.
Y no lo olvidemos: el cometer errores es parte del proceso de aprendizaje. Es una manera excelente de mostrar que están interesados en la educación de su hijo. Es una buena oportunidad, para desarrollar capacidades y actitudes como la empatía, la autoestima, el diálogo y la superación de situaciones adversas.
- Crear un ambiente agradable para estudiar en casa
Bien ventilado y sin ruido. Evitar el uso excesivo de aparatos como el móvil o la tablet. El mal uso de las nuevas tecnologías no favorece el aprendizaje y puede producir un estado interior de agitación y excitación que perjudica nuestra capacidad de atención y memoria a largo plazo. Dentro de nuestras posibilidades que sea siempre el mismo lugar en donde se sientan cómodos. Para evitar que se distraigan o dispersen, organizales el espacio de trabajo en donde puedan concentrarse sin interrupciones ni distracciones.
- Tener unas rutinas adecuadas
Una de las primeras cosas que tenemos que hacer con nuestros hijos, especialmente si son chicos, es la de desarrollar una rutina. Para evitar llantos, berrinches y frustraciones, lo mejor es poner horarios de estudio que hay que respetar. Teniendo en cuenta el horario de clases, ¿a tu hijo le resulta mejor concentrarse de mañana o de tarde? Tratá de armarles sus rutinas en función de qué les funciona mejor a ellos. Las rutinas ordenan, dan familiaridad y generan previsibilidad. También para mantener el bienestar mental, conviene practicar con los niños un tiempo para hacer alguna meditación breve y sencilla o ejercicios de relajación.
- La frustración, como manejarla
Y no nos olvidemos de lo que más nos preocupa: la frustración que les genera no poder hacer las cosas que tienen que hacer. Como padres nos gusta saber que podemos manejar las cosas que suceden en casa, y queremos aliviar a nuestros hijos de la pesada mochila de la frustración.
Sin embargo, tenemos que darles permiso para sentirse inseguros, confundidos y hasta frustrados. La infancia es el momento de la vida en el que los chicos deben aprender a equivocarse y a aprender de los errores. De lo contrario, serán adultos sin perseverancia y no creerán en sus habilidades y sus capacidades para tener éxito.
Es conveniente evitar dramatizar el hecho de que tu hijo se niegue a estudiar porque “tiene que asumir o no su responsabilidad como estudiante. Estamos todos cansados y abrumados por la realidad. Cumplir con la ardua misión de ser padres no es fácil en estos tiempos. Existe una gran diferencia entre criar y educar. Educar implica más tiempo, más paciencia, y más estar en el aquí y ahora.
Difícil, pero no imposible.