La Policía de la Ciudad incautó más de 1.400 litros de aceite sin certificación para consumo humano a lo largo de una investigación de cinco meses, que incluyó operativos en la vía pública y bares y restaurantes de distintos barrios porteños.
Todo comenzó en abril cuando personal de la División Contravenciones y Faltas Contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad, que se encontraba finalizando un operativo en la intersección de la avenida Corrientes y la calle Agüero, vio que un hombre descargaba varios bidones de aceite comestible de una camioneta Citroën Berlingo.
Los oficiales se acercaron al sujeto y le solicitaron la documentación personal y el permiso para transportar sustancias alimenticias, que no tenía. Los bidones de aceite no contaban con ningún tipo de identificación bromatológica e iban a ser entregados en distintos restaurantes de comida peruana de la zona.
Como consecuencia, los oficiales labraron las correspondientes actas, secuestraron el vehículo y las botellas de aceite por un total de 920 litros.
Ante este hecho, la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos Vinculados con Estupefacientes (UFEMA), a cargo del doctor Carlos Rolero Santurián y ante la Secretaría del doctor Ricardo Bomparola, ordenó llevar a cabo una investigación para dar con la procedencia de la sustancia.
La continuidad de esta investigación se centró en locales gastronómicos que utilizarían ese producto sin habilitación de la ANMAT, disponiendo el fiscal la realización de seis inspecciones en bares y restaurantes en Balvanera, Recoleta y Palermo.
Las inspecciones fueron llevadas a cabo por efectivos de la División Contravenciones y Faltas Contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad junto a agentes del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA), la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria (DGHYSA) y la ANMAT.
De los procedimientos, los oficiales secuestraron otros 492 litros de aceite en 41 bidones recargables, los cuales no tenían las medidas necesarias de salubridad.
Como resultado de los seis procedimientos, se labraron actas por faltas de seguridad e higiene, por no contar con la documentación y por el correspondiente acopio de aceites vegetales. Además, también quedó documentada la falta de matafuegos en la cocina y la escasa limpieza en las áreas de acopio del producto.
La Fiscalía actuante dispuso labrar actas por “ejercicio ilegal de una actividad” y secuestrar la totalidad del aceite como así también entregar muestras del mismo a la ANMAT.
Nuevo golpe contra matafuegos truchos: incautan más de 900 extintores y en dos meses sacaron más de 1.500 del mercado
La Policía de la Ciudad incautó más de 900 matafuegos truchos en seis inspecciones integrales, en tanto cinco comercios fueron clausurados por falsificación de documentación y actividad ilegal, en el marco de una investigación de cinco meses en los cuales fueron sacados del mercado más de 1.500 extintores apócrifos.
Con estos nuevos procedimientos, llevados adelante por la visión Contravenciones y Faltas contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad, junto al Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal, la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y la Agencia de Protección Ambiental (APRA) del Gobierno porteño, son más de 1.500 los matafuegos incautados y sacados del circuito, ya que no están aptos para cuando se los requiere en emergencia.
Los seis operativos fueron ordenados por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), por falsificación de stickers que llevan los matafuegos.
Tras las inspecciones fueron clausurados cuatro locales por orden judicial, en Corvalán al 1700, en Mataderos, en Cátulo Castillo al 2500 de Parque Patricios, en Francisco Bilbao al 3000, en Flores, y en Castillo al 100 en Villa Crespo, en tanto que otro sobre la calle Corvalán tuvo clausura por APRA. También hubo una inspección en otro negocio de Rivadavia al 8000, en Floresta.
Durante los operativos en cuatro locales fueron incautados 73 matafuegos con etiquetas adulteradas y en cinco comercios sumaron 859 matafuegos con recargas presuntamente apócrifas, todo por un valor de unos 11 millones de pesos.
Los dos negocios sobre Corvalán serían recargadoras sin habilitación para esa actividad.
En consulta con la UFEMA, el secretario Ricardo Bomparola dispuso, además de los secuestros, imputar a los propietarios de cuatro de los locales por infracción a los artículos 292 y 296 del Código Penal de la Nación, por falsificación de documento, clausurar los comercios y labrar acta contravencional por infracción al artículo 85 sobre Ejercicio Ilegítimo de una actividad a cinco de los propietarios.
También ordenó el secuestro de la maquinaria de recarga con entrega como depositario judicial al titular.
Que la AGC labró actas de intimación por faltas de seguridad a cuatro locales y APRA clausuró los dos locales sobre Corvalán, en Mataderos por no exhibir certificado de residuos.
Estos nuevos procedimientos tuvieron su origen en una investigación de cinco meses de la División Contravenciones y Faltas contra el Orden Público que vio la luz a fines de julio en un operativo en una casa de venta de matafuegos en Condarco al 300, Flores.
Allí los oficiales detectaron los distintos formatos para fraguar los matafuegos, obviar cargas, falsificar stickers y marbetes, los anillos plásticos de distintos colores para certificar que esa carga está vigente.
Aquella vez, la pesquisa derivó en un allanamiento librado por el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°. 11, para secuestrar elementos probatorios.
Allí se determinó que en el lugar se falsificaban stickers de la AGC que se colocan en los matafuegos, también comprobaron que se entregaban extintores sin realizarle la recarga. Los oficiales detectaron que varios de esos matafuegos iban a escuelas.
La continuidad de las investigaciones llevó semanas atrás a otro operativo en la avenida San Juan al 1400, donde se incautaron otros 599 matafuegos con stickers apócrifos.