La Policía de la Ciudad detuvo a seis hombres y secuestró más de 300 teléfonos celulares y piezas ilegales en diferentes procedimientos que se realizaron en locales de los barrios de Liniers, Flores, Balvanera y Nueva Pompeya, que terminaron siendo clausurados por diferentes anomalías.
Personal de la División Contravenciones y Faltas Contra el Orden Público encabezó las inspecciones sobre los comercios junto a representantes de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), bajo la anuencia del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Número 12, a cargo del doctor Ariel Lijo.
En primer término, los efectivos se dirigieron a una galería ubicada en la avenida Rivadavia al 10600.Allí, se corroboró que se violaba una clausura previa por presentar matafuegos vencidos, falta de luces de emergencia y desprendimiento de mampostería, y que había tres locales abiertos al público de servicio técnico de teléfonos celulares. Por esta razón, se labró acta contravencional y se reimplantaron las fajas de clausura por segunda vez.
Al ingresar a los locales que estaban abiertos, el número 8 se clausuró por tener 15 teléfonos sin poder acreditar su tenencia y 16 piezas ilegales.
Además, en el local 10 se dio con 23 celulares denunciados al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) por hurto o robo, tres teléfonos con los IMEI adulterados, una tablet, 82 equipos sin poder acreditar su tenencia, 202 módulos, 69 carcasas y 139 baterías.
El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Número 12, Secretaría 23 de la doctora Kohen, dispuso detener al responsable del local 10 y secuestrar todos los elementos hallados en el procedimiento.
En tanto, el otro procedimiento se realizó en la calle Venancio Flores al 3200, en el barrio de Flores, sobre tres locales comerciales y uno de ellos tenía 10 teléfonos denunciados ante el ENACOM por hurto o robo, 57 equipos sin poder acreditar su tenencia, 5 módulos, 6 carcasas y 2 baterías.
La AGC determinó su clausura por diferentes irregularidades y el magistrado a cargo del caso dispuso la detención del propietario del local, un hombre de nacionalidad peruana de 49 años.
En otro procedimiento, se llegó a una galería de la avenida Pueyrredón al 200, en Balvanera, donde se secuestraron 89 teléfonos celulares con impedimentos y denunciados ante el ENACOM, 56 carcasas, 45 módulos, 61 baterías y 59 piezas.
Además, en uno de los locales se hallaron envoltorios de marihuana y en otro había un DNI y 5 tarjetas de crédito, de las cuales se corroboró que el titular había sufrido un hurto en su taller mecánico en noviembre pasado y tuvo movimientos extraños en sus cuentas bancarias.
En consecuencia, la AGC clausuró los cinco comercios y fueron identificados los propietarios: tres peruanos de 37, 39 y 43 años, y un argentino de 24.
La Policía hizo consulta con el Juzgado Nacional Criminal y Correccional Federal Número 12, Secretaría 24 de la doctora Caballero, y se dispuso el secuestro de los elementos encontrados y la detención y traslado de tres propietarios de los locales. Intervino por el delito de violación de clausura, la Fiscalía de Flagrancias Este, a cargo del doctor Tropea.
Las inspecciones continuaron en el barrio de Nueva Pompeya, en una galería ubicada en la avenida Sáenz al 700. Allí, los efectivos llegaron a cinco locales de compra y venta de equipos y secuestraron unos 42 teléfonos sin documentación y con impedimentos, 33 módulos, 116 baterías y 4 notebooks del Plan Sarmiento.
Intervino el mismo magistrado que los procedimientos anteriores y dispuso que se incauten todos los elementos hallados y notificar a los responsables de los locales, además de disponer sus respectivas clausuras.
En una galería de avenida Corrientes al 2100, los efectivos inspeccionaron dos locales. En el primero, los oficiales incautaron 12 carcasas, 32 módulos, 13 baterías y se procedió a su clausura; mientras que al segundo le secuestraron 3 móviles denunciados en el ENACOM por hurto o robo, 29 teléfonos sin documentación respaldatoria, 22 módulos y también se procedió a su cierre.
Además, en este segundo local se dispuso la detención de su responsable, un hombre de 49 años. Intervino aquí, el Juzgado Nacional, Criminal y Correccional Federal Número 2, a cargo del doctor Ramos y ante la Secretaría 3 de la doctora Canellotto.