La estación Pasteur-AMIA de la línea B cerrará durante dos meses y medio una vez que se adjudiquen los trabajos de puesta en valor, actualmente en proceso de licitación. Del total de 20 estaciones contempladas en el plan de mejoras anunciado en 2022, sólo cinco fueron intervenidas y una sexta continúa en obras.
Al igual que ocurrió con el resto de las estaciones intervenidas por mejoras, la estación Pasteur-AMIA de la línea B cerrará una vez que sean adjudicados los trabajos de puesta en valor, que actualmente se encuentran en proceso de licitación, informa el portal Enelsubte.com.
Así lo confirmaron desde Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), salvo que medien contratiempos, las obras demandarán cuatro meses y medio, dos y medio de los cuales serán con la estación cerrada al público. Durante el resto del tiempo, los trabajos deberán realizarse en horario nocturno, sin afectaciones al público usuario.
La puesta en valor de la estación Pasteur fue licitada semanas atrás. La decisión de licitarla en forma aislada se tomó luego de que fuera dada de baja una licitación más amplia para puesta en valor de siete estaciones de la red, entre las cuales se encontraba Pasteur.
Los trabajos a realizar incluyen tareas de impermeabilización y pintura, tratamiento de filtraciones, reparación de pisos, recambio de luminarias, reordenamiento del tendido eléctrico, adecuación de cartelería y colocación de señalización braille. A su vez, se instalará nuevo mobiliario en los andenes.
Al mismo tiempo, se prevé realizar la puesta en valor de las deterioradas intervenciones artísticas instaladas en la estación a mediados de la década pasada, cuando fue reconvertida en un espacio de memoria y homenaje a las víctimas del trágico atentado a la AMIA, ocurrido en 1994.
El año pasado SBASE había anunciado un plan para la puesta en valor de 20 estaciones de la red, a realizar en tres etapas. Sin embargo, el proyecto quedó a mitad de camino al poco tiempo, sólo la primera etapa llegó a concretarse parcialmente, con la realización de trabajos de mejoramiento en cinco estaciones: Castro Barros y Acoyte de la línea A, General San Martín de la línea C, Bulnes de la línea D y Jujuy de la línea E. Una sexta estación, Facultad de Medicina, continúa en obras y sería cerrada próximamente para avanzar con los trabajos.
La segunda etapa que abarcaba intervenciones en siete estaciones: Uruguay, Pasteur-AMIA y Carlos Gardel, de la línea B, y Catedral, Tribunales, Agüero y Plaza Italia, de la línea D. De estas, solo Pasteur fue relicitada por separado. En tanto que una tercera etapa, que nunca llegó a ser licitada, comprendía la refacción de las estaciones Lima de la línea A, Carlos Pellegrini y Pueyrredón de la línea B, Diagonal Norte de la línea C, y 9 de Julio, Scalabrini Ortiz y Palermo de la línea D.
En tanto, el Presupuesto porteño para el año que viene, que fue aprobado por la Legislatura la semana pasada, no prevé obras de expansión de la red de Subte. Afuera quedaron obras largamente postergadas como la estación Sáenz, el tramo norte de la línea H o la línea F, de la que sólo se menciona la idea de avanzar con los estudios. La terminación del Nodo Obelisco, la compra de nuevos trenes para la línea B y la finalización de las obras de señalamiento de la línea D son algunas de las pocas obras de importancia contempladas.