Este puente conectaría los barrios de Palermo, Colegiales y Belgrano. Fue cerrado en enero pasado por un año, pero los trabajos nunca empezaron. Su cierre complicó el tránsito en la zona.
Es un puente vehicular clave para la conexión de los barrios de Palermo, Colegiales y Belgrano pero desde hace casi un año está cerrado. Se trata del Puente Ciudad de la Paz – Soler, que cruza sobre las vías del ferrocarril Mitre, y que en enero de este año fue inhabilitado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para realizar obras de refacción y desde entonces no volvió a abrirse al tránsito. Los vecinos denuncian que los trabajos nunca avanzaron y que el cierre del puente hace «que la conexión intrabarrios se vuelva mucho más complicada». Desde el GCBA argumentan que para avanzar con las obras necesitan una autorización de Nación que hasta el momento no llegó, por lo que no hay plazos para la reapertura.
A mediados de enero de este año, el Gobierno porteño, a través de las redes sociales de BA Tránsito anunció que las calles Ciudad de la Paz entre Santos Dumont y Dorrego, y Concepción Arenal entre Zapata y Ciudad de la Paz, permanecerían cerradas por el lapso de doce meses «por trabajos de mantenimiento en el puente que cruza las vías del Ferrocarril Mitre». «La obra permitirá una circulación más cómoda, ágil y segura por la zona», prometía el mensaje de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas porteña. Aunque ese plazo de un año no terminó, los vecinos y vecinas advierten que durante el tiempo que transcurrió no se realizó ningún trabajo en el puente.
La obra en cuestión consta en una disposición publicada en el Boletín Oficial porteño por la Dirección General de Interpretación Urbanística (DGIUR) en junio de 2022. La disposición aprueba la factibilidad de las «Obras en Patrimonio Arquitectónico y Urbano del Puente Ciudad de la Paz» y precisa que el proyecto busca «la regeneración estructural del puente, teniendo en cuenta su función de uso peatonal y vehicular, conservando su estructura original». Los trabajos a realizar, detalla la Dirección, se centran en la construcción de una «estructura independiente» para soportar «las cargas del tránsito liviano«, el retiro de la capa asfáltica y de hormigón armado para alivianar la estructura y el repintado del puente en su color original.
Las obras dependen del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, la cartera que hasta hace una semana estuvo a cargo de la ahora Vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio, y que desde el recambio de gabinete lidera Ignacio Baistrocchi. Fuentes de ese ministerio explicaron que el motivo del cierre del puente fue a modo «preventivo», y respondieron que luego de realizar estudios para evaluar su estado concluyeron «que el puente presenta algunas fallas y es necesario un mantenimiento integral del mismo. El proyecto consiste en tareas de mantenimiento respetando su valor histórico y en la colocación de nuevos puntos de apoyo para reforzar y dar mayor seguridad a toda la estructura», precisaron.
Sobre la demora de casi un año en comenzar con los trabajos, sostuvieron que, al ser un puente ferroviario, el proyecto requiere de la aprobación de la Sociedad Operadora Ferroviaria S.E (Sofse), y de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). Según aseguraron, Sofse ya aprobó el proyecto pero aún no recibieron la autorización de la CNRT. Ante la consulta por una posible fecha de inicio de los trabajos o de una potencial reapertura del puente, respondieron que no pueden dar plazos porque requieren sí o sí de esa autorización, aunque señalaron que actualmente «hay reuniones» para destrabar la situación.
El puente Ciudad de la Paz – Soler tiene más de cien años de historia. Fue construido en 1916 por la Compañía de Tranvías Lacroze para ese tipo de transporte, pero luego se modificó para el tránsito vehicular. Cuenta con 52 metros de longitud, lo que lo convierte en el puente de mayor luz libre de la Ciudad. Ubicado en Palermo, a pocas cuadras de Avenida Cabildo, conecta a ese barrio con Colegiales y deriva el tránsito hacia y desde Belgrano.