La Legislatura destacó la trayectoria de los dos referentes del tango y la iniciativa del fotógrafo Lautaro Victoria Moreno. Además, conmemoró los 35 años de la caída del Muro de Berlín.
Los diputados declararon de Interés para la Comunicación Social al proyecto fotográfico de Lautaro Victoria Moreno (@LautaroVM96), iniciativa de la diputada María Sol Méndez. El evento tuvo lugar en el Salón Presidente Alfonsín de la Legislatura de la Ciudad y contó con la presencia de la diputada, María Sol Méndez y el homenajeado, Lautaro Victoria Moreno.
“Estamos muy contentos de reconocer en este acto el trabajo que realiza Lautaro, sobre todo, porque él no es un fotógrafo profesional, sino un ciudadano que ama la Ciudad de Buenos Aires y la retrata de una manera muy especial, haciendo reflejar toda su movilidad, su arquitectura”, resaltó Méndez.
A su turno, Victoria Moreno destacó: “Siempre tuve el ímpetu de retratar los lugares en donde estaba, su gente, su cultura, su arquitectura. Esta posibilidad me enseñó muchas cosas. Para mí, esto es comenzar dando algo, devolver algo a la ciudad”.
Si bien Lautaro reside en la Ciudad de Buenos Aires, nació en Puerto Santa, un pequeño pueblo de Santa Cruz y hace 11 años vino para estudiar el profesorado de educación física. Sin embargo, una vez inmerso en la Ciudad se enamoró por completo de cada rincón y de una manera completamente amateur, comenzó a retratar esos lugares que, tal vez cualquier porteño acostumbrado a vivir en la Ciudad no le parece relevante.
Sus fotografías retratan desde cúpulas, edificios históricos, pasajes, estadios, espacios verdes e incluso, eventos importantes como los registros de los triunfos de la Selección Argentina en los últimos años. Su contenido fotográfico se centra en la diversidad arquitectónica, la riqueza visual de los rincones de la ciudad y su historia. Las redes de Lautaro crecieron de manera desmedida en menos de un año por su talento y criterio en cada uno de los contenidos que realiza.
Por otro lado, en el Salón Presidente Perón, se llevó a cabo el acto donde declararon como Personalidad Destacada en el ámbito de la Cultura a los cantantes Carlos Varela y Lucrecia Merico. La jornada fue encabezada por el legislador y autor de los proyectos, Juan Pablo O’Dezaille; y los homenajeados.
Al inicio de las alocuciones, O’Dezaille brindó una serie de agradecimiento y explicó el trayecto parlamentario de la declaración. Y señaló la importancia, desde su rol, en difusión y el reconocimiento de nuestros artistas populares.
Carlos Varela comenzó su carrera en el emblemático Café Tortoni, formó parte del elenco estable de la Botica del Tango, conducido por Bergara Leumann. A partir de ese momento fueron frecuentes sus presentaciones, tanto en televisión como en teatros. Su larga trayectoria fue objeto de premios, distinciones y menciones. Y su compromiso con el tango lo llevo a producir discográficamente a una gran cantidad de artistas.
Lucrecia Merico hizo teatro, poesía y humos hasta que se encontró con su verdadera vocación, que es cantar tango. Es intérprete, gestora cultural y directora musical, actividades que desenvuelve desde que comenzó su carrera. Además, realizó sus primeros pasos en el programa televisivo “La Botica del Tango”, en 1998. Y compartió escenario con prestigiosas figuras del tango y otros géneros como Guillermo Fernández, Marikena Monti, Charly García y Teresa Parodi, entre otros.
Conmemoración
Por último, La Legislatura conmemoró los 35 años de la caída del Muro de Berlín, en el Salón Dorado. Allí participó la diputada y anfitriona del encuentro, Silvia Imas; el ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff; el Embajador de Alemania, Dieter Lamlé; y el exdiplomático, Pedro von Eyken.
En su apertura, Imas brindó una serie de agradecimientos y calificó: “Ese día marcó un hito fundamental en la historia del mundo moderno, marcó el fin de una era y el principio del fin de la Guerra Fría. El muro dividió familias, amigos y la opresión de la libertad”. Y determinó que la caída del muro fue “un día de gloria” para el mundo.
A su turno, Lamlé recordó el día que se enteró de la caída del Muro de Berlín: “Nadie, ni los más optimistas, hubieran imaginado que el muro iba a caer en esos días, en esa época parecía imposible”. Luego realizó una revisión histórica de aquellos años y concluyó: “Esos momentos de alegría me enseñaron que nunca hay que dejar de creer en lo imposible, aunque los desafíos y los problemas parezcan insuperables. Creo que un optimismo real es sumamente importante y es la base para cualquier desarrollo positivo y desafío interno o externo”.
El día 9 de noviembre del año 1989 se conoce popularmente como “El día en que cambió el mundo para siempre”. En efecto, ese día ocurrió un hecho histórico, anhelado por todos aquellos defensores de la libertad y de los valores democráticos: la caída del Muro de Berlín en Alemania.
Berlín estuvo dividida no solo por ideología, sino por una barrera de hormigón que serpenteó por la ciudad y funcionó como símbolo de la Guerra Fría. El muro transcurría por el centro de la ciudad y separaba Berlín Oriental de Berlín Occidental y tenía una longitud de 43,1 kilómetros. Las instalaciones fronterizas que separaban Berlín Occidental del resto de la RDA, tenían 111,9 kilómetros de longitud y 6,6 metros de altura.
La noche del jueves 9 de noviembre del mencionado año, se derribó la fortaleza que dividía a Alemania y reunió a más de quinientos millones de personas del este y el oeste, muchas de ellas separadas de sus familias y seres queridos. De este modo, la caída del muro representó mucho más que un derrumbe material.